La agricultura ecológica, también llamada orgánica o biológica, se basa en la optimización de los recursos, sin emplear productos químicos de síntesis ni OGMs, logrando obtener alimentos orgánicos, conservando la fertilidad de la tierra y respetando el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible y equilibrada, contribuyendo a mantener la salud del planeta y también de las personas.
Se ha producido un cambio de paradigma, pues durante el proceso de industrialización se priorizaba la productividad en masa debido a la utilización de productos químicos, pero el tiempo ha demostrado su lado negativo.
Vamos a descubrir cómo se ha producido esta transformación de los cultivos y sus beneficios.
Evolución de los cultivos
Durante siglos el cultivo de los vegetales seguía unos procedimientos naturales y se utilizaban los propios recursos del campo. Se llevaba a cabo en un circuito prácticamente cerrado en el que se aprovechaba gran parte de los subproductos del campo, que volvían a él directamente o a través de los estiércoles derivados de la ganadería.
Pero con la mejora de las comunicaciones se empezaron a utilizar fertilizantes naturales que aumentaban la productividad. Y progresivamente, para forzar aún más esta productividad, apareció una potente industria agroquímica y agro-bioquímica, que en un principio parecía un modelo de progreso, pero que está demostrando ser todo un fracaso para el planeta y la salud de las personas.
Contaminación de espacios naturales y ríos, herbicidas y pesticidas que causan desequilibrios de las poblaciones de plantas y animales susceptibles de transformarse en plagas…
Actualmente, la mayor parte de las sociedades del mundo occidental están modificando sus hábitos alimentarios y los organismos administrativos están legislando para favorecer modalidades de cultivo poco o nada agresivas con el medio ambiente y la salud humana.
Las claves de la agricultura ecológica
El objetivo principal es evitar los productos químicos, para ello se lleva a cabo un sistema de rotación de los cultivos y se emplean variedades resistentes para prevenir las plagas.
Se apuesta por los mercados locales y por comprar frutas y verduras de temporada. Si se reduce la refrigeración y se consumen los productos estacionales, se asegura además una mejora de la calidad de lo que consumimos.
Ventajas agricultura ecológica
- La preservación de la fertilidad de los suelos es su ventaja primordial: la agricultura es una actividad que erosiona los suelos. La agricultura ecológica en cambio reduce este impacto.
- La rotación de cultivos: los monocultivos favorecen la degradación de la tierra, la aparición de plagas y reducen los niveles de nutrientes naturales del suelo. La agricultura ecológica planifica a través de diagramas estrictos y estudiados de rotación de cultivos preservando la calidad del suelo, y los alimentos producidos.
- Produce una menor contaminación de los recursos naturales y el medioambiente: la eliminación de productos químicos y fertilizantes artificiales preserva los nutrientes esenciales para el suelo y los alimentos e incidiendo positivamente en la salud del consumidor.
- El coste energético es menor, además es autosuficiente, contribuye al aumento de la biodiversidad y garantiza un desarrollo sostenible.
- Promueve una comercialización más racional, más local, potenciando los emprendimientos familiares.
El cultivo de arroz ecológico
Los arrozales suelen encontrarse en zonas húmedas de alto valor ecológico, dentro o cerca de Parques Naturales protegidos por legislación nacional e internacional. Así que aún prende más valor la apuesta por el cultivo de arroz ecológico. Además, hay que tener en cuenta, que el arroz es la base de la dieta de casi la mitad de la población mundial.
El arroz de cultivo ecológico se ha vendido durante mucho tiempo como arroz integral o semi-integral. Sólo en los últimos años ha aparecido en el mercado español arroz blanco procedente de cultivo ecológico.
En Nomen tenemos el arroz blanco y el arroz integral. Nuestros dos arroces ecológicos son ricos en proteínas, minerales y vitaminas. Ambos se han cultivado siguiendo los métodos naturales y sin pesticidas. El equipo de Nomen ha construido una marca arrocera muy ligada al cultivo sostenible. Puedes consultar este artículo para descubrir más: La apuesta para lograr la sostenibilidad.
Un futuro más sostenible
Las tendencias demuestran que la producción y el consumo de alimentos ecológicos, especialmente de origen vegetal, va a seguir creciendo durante los próximos años.
Muchas empresas alimentarias han incorporado líneas de productos ecológicos y cada vez podemos ver alimentos “bio” en las grandes superficies.
Cada vez más agricultores y empresas toman conciencia y apuestan por la agricultura ecológica. Pero también el consumidor, cada vez más informado y preocupado por la preservación del medio ambiente y la salud, demanda este tipo de producción ecológica en los alimentos.
No utilizar agroquimucos, estamos matando la naturaleza
Para un futuro más sostenible la humanidad tiene que cambiar totalmente de vida.
No se puede demoniza continuamente a la agricultura, la única actividad económica que es sumidero de CO2 responsable directo del cambio climático.
Cada día la sociedad demanda más productos de cuarta y quinta gama se está desarrollando la agricultura vertical etc. grandes consumidoras de energía y recursos en sus respectivos desarrollos.
Si se cultivarse todo en agricultura ecológica lo que está asegurado es el hambre en todo el mundo.