Haz un repaso mental de las veces que gastas agua en casa, por ejemplo solo en una mañana. Vas al baño, preparas un café, pones el lavavajillas o la lavadora, te duchas, te lavas los dientes… Son mil y un actos cotidianos para los que necesitas agua, y es que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cada español consume una media de 133 litros de agua al día.
Ahora que además pasas más tiempo en casa como consecuencia de la pandemia, muchos de nosotros teletrabajamos, es posible que tu consumo doméstico de agua haya aumentado. Y con ello, también ha subido tu factura del agua. Aunque ahorrar agua en casa va más allá de rebajar tus gastos. Se trata de realizar un consumo responsable (esto es, consumir lo imprescindible pero no malgastar agua) para cuidar el medio ambiente.
¿Por qué es importante ahorrar agua?
El agua es el recurso natural más importante, la base de la vida, y se puede considerar que es renovable solo si se la trata bien (uso, tratamiento, liberación…). Porque el agua no es un recurso infinito. Los humanos no podemos crear agua. Por eso no podemos malgastarla. Es así de fácil. Y está en la mano de todos y cada uno de nosotros no tirar el agua. Los pequeños gestos diarios de todos suman cuando se trata de reducir el consumo de agua global, empezando por nuestra propia casa y siguiendo por nuestro pueblo, nuestra ciudad, nuestra Comunidad Autónoma, nuestro país… y al final, el mundo.
Las previsiones de cara al futuro no son muy halagüeñas. En el último siglo, el consumo de agua en el mundo se ha multiplicado por 6. Se prevé que, si se sigue consumiendo agua a este ritmo creciente, dentro de 20 años, una quinta parte de los países tengan que hacer recortes de suministro. Por eso es crucial que todos seamos conscientes de lo importante que es el agua y que no se debe desperdiciar.
¿Cómo puedes gastar menos agua?
En este post te daremos consejos para reducir el consumo de agua en casa. Están ordenados de más básicos a más especializados o complejos, cuantos más seas capaz de aplicar en casa, más estarás aportando a la salud del planeta. Te los proponemos en niveles, plantéatelo como un reto y ve superando etapas. Cuando completes el nivel avanzado, serás un “pro” del ahorro de agua. Y, por supuesto, una vez hayas adquirido un hábito, no lo abandones.
Consejos para ahorrar agua en casa, nivel principiante.
1. Grifo cerrado
Cuando te laves las manos o los dientes, cuando te afeites… no dejes el grifo abierto. Ábrelo, mójate las manos o el cepillo de dientes, cierra el agua y enjabónate o cepíllate con el grifo cerrado. Así podrás ahorrar hasta 30 litros de agua por persona y día.
2. Bañera no, ducha sí
En una ducha consumes entre 35 y 70 litros. Llenar la bañera supone unos 250 litros o más. Está claro, ¿no? Ah, y mientras te enjabonas el pelo y el cuerpo, nada de tener el agua abierta. Si además te das duchas rápidas, de máximo 5 minutos, puedes ahorrar hasta 3.500 litros de agua al mes.
3. El WC no es una papelera
Cada vez que descargas la cisterna, estás consumiendo una media de 5-10 litros de agua. Por eso, no la utilices como papelera donde tirar productos de limpieza o cosmética como pañuelos de papel o algodones. Por supuesto, nada de tirar al inodoro toallitas húmedas o palillos de algodón.
4. Revisa los grifos de toda la casa
Asegúrate de que no hay escapes. Puede parecer una tontería, pero un grifo que pierde 10 gotas de agua por minuto supone un desperdicio de ¡2.000 litros al año! Si algún grifo pierde agua, arréglalo enseguida o, si no eres muy manitas, llama al fontanero (no lo dejes para mañana), es posible que este tipo de arreglo te entre por el seguro del hogar. Aprovéchalo.
5. Recupera el balde de tu abuela
El balde, ese recipiente multiusos generalmente de plástico que ha quedado en desuso, es un gran aliado del ahorro de agua en la cocina. Si tienes que lavar frutas o verduras, llénalo de agua (en lugar de hacerlo bajo el grifo abierto o incluso llenando el fregadero, cuando la destapes esa agua se perderá igualmente) y luego recupérala para regar las plantas o fregar el suelo.
6. No laves los platos a mano
Utiliza el lavavajillas, que aunque consume entre 18 y 50 litros por lavado, este gasto es muy inferior al de lavar y enjuagar directamente bajo el grifo del agua. Eso sí, ponlo solo cuando tenga la carga completa y elige, si tiene, un programa ECO que ajusta el consumo tanto de agua como de energía.
Consejos para ahorrar agua en casa, nivel intermedio
7. Más aire, menos agua
Instala aireadores en los grifos del baño y la cocina y en la alcachofa de la ducha. Son pequeñas piezas que se acoplan fácilmente a la boca del grifo, normalmente sustituyendo el filtro original, y que mezclan aire con el agua (sin que tú percibas una reducción del caudal o de la potencia de salida del agua) pero permiten ahorrar entre un 40% y un 70% de agua. También existen limitadores de caudal, que permiten un ahorro similar.
8. Instala una cistera de doble descarga
Con ello podrás elegir entre una descarga de unos 3 litros y una de 6 litros. La instalación es sencilla y el aparato, económico. En cualquier caso, vale la pena por el ahorro de agua que supone. También hay pulsadores que interrumpen la descarga de agua cuando se pulsan dos veces. Un truco casero para limitar el consumo de agua cada vez que tiras de la cadena es poner una botella de agua llena dentro de la cisterna. Ocupa un volumen que ya no se llena de agua y así las descargas son inferiores.
9. Invierte en griferías termostáticas
Con ellas, el agua sale a la temperatura deseada desde el primer momento, con lo que ahorramos toda esa agua que “se tira” con un monomando convencional a la espera de que salga caliente. Otra opción, si no es un buen momento para hacer obras, es recoger esos primeros litros de agua en cubos y reaprovecharla para fregar el suelo, el baño o lavar frutas y verduras.
10. Compra electrodomésticos inteligentes
Cuando vayas a renovar la lavadora o el lavavajillas, elige aparatos de clasificación energética A+, A++ o A+++. Están preparados para consumir hasta un 50% menos de agua que los electrodomésticos de clasificación energética inferior.
11. La lavadora, a tope
Si es de última generación, será lo suficientemente inteligente como para regular el consumo de agua, electricidad y detergente en función de la cantidad de ropa que pongas. Pero si tienes una lavadora normalita, no la pongas hasta que no esté llena. Así aprovecharás el agua que consume. Una lavadora antigua puede gastar hasta 80 litros por lavado. Una moderna, unos 50 litros. A dos lavadoras por semana, supone un ahorro de casi 3.000 litros al año. Y fíjate en los programas que tiene. Para ropa que no está muy sucia, con un lavado de 20-30 minutos es suficiente.
Consejos para ahorrar agua en casa, nivel «pro»
12. No gastar, la mejor manera de ahorrar
¿De verdad necesitas ponerte suavizante cada vez que te duchas? ¿Está realmente sucia esa camisa como para ponerla a lavar? Existen acondicionadores sin aclarado que te permitirán sustituir el suavizante, a veces con airear una prenda de ropa es suficiente porque no está sucia (también hay productos desodorantes y quitaolores)…
13. Cada gota cuenta
El agua que queda en los vasos y jarras después de haber comido, el agua que se recoge en los platos de las macetas… no la tires. Puedes ir recogiéndola en una regadera y utilizarla para regar las plantas. También puedes reaprovechar para regar el agua que has utilizado para hervir huevos, pasta, patatas o verduras (no le añadas sal) o dejar en remojo legumbres.
14. Riega mejor
¿Tienes patio? ¿Terraza? ¿Jardín? Las plantas que tienes en tu espacio exterior también influyen en tu consumo de agua. Si son autóctonas, necesitarán menos cantidad de agua para estar sanas. Y para regarlas, instala un sistema de goteo, son los más eficientes y los que ahorran más (incluso 5 veces más que un sistema por aspersión). Y prográmalo para que riegue a primera hora de la mañana o por la noche, es mejor para las plantas y además evitas que el agua se evapore antes de ser absorbida.
15. Aprovecha el agua de la lluvia
Un sistema de canaleras en el tejado que lleven el agua de la lluvia a depósitos especiales (los hay subterráneos, de muchos litros de capacidad, y otros decorativos, por ejemplo en forma de ánfora, más pequeños, de unos 300 litros). El agua de lluvia puede ser utilizada para todos los usos que no requieren agua potable, como la cisterna del WC, la lavadora, la limpieza, el riego… Es un agua sin cal ni cloro, de una gran pureza, que cuida las plantas y los electrodomésticos.
16. Instala un sistema de aguas grises
Las aguas grises son las aguas sobrantes de la ducha y el lavabo, la lavadora y la cocina, que pueden ser recicladas para volver a usarse por ejemplo en el WC o en el riego automático. Es una instalación complicada, porque requiere de una red de tuberías alternativa a la del suministro convencional, pero cada vez hay más empresas especializadas. A pequeña escala, también existen “inventos” para reciclar el agua, como diseños de lavamanos-inodoro en un único sanitario, que aprovechan el agua del lavamanos para llenar la cisterna de manera automática. También hay prototipos de duchas que recuperan las aguas grises para el inodoro.
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